19/6/24

Pensamientos: "No sé"

 
Pensamientos: "No sé"

 
No sé

No sé... si la vida es corta o demasiado larga para nosotros, pero sé que

nada de lo que hacemos en la vida tendrá sentido, si no toca el corazón de

las personas.

Muchas veces basta ser:

Un brazo que protege,

Un abrazo que envuelve,

Una palabra que conforta,

Un silencio que respeta,

Una alegría que contagia,

Una sonrisa que aprueba,

Una lágrima compartida,

Un deseo que sacia, y

El amor que ilumina...

Y eso no es algo de otro mundo.

Es lo que da sentido a la vida.

Es lo que contribuye para que la vida no sea tan corta, ni tan larga, sino

para que sea intensa, verdadera, pura...

Desconozco su autor

17/6/24

Pensamientos: "La verdad esta detrás de nuestros prejuicios"


La verdad esta detrás de nuestros prejuicios
Pensamientos: "La verdad esta detrás de nuestros prejuicios"



Todo lo filtramos a través de nuestros prejuicios religiosos o espirituales, psicológicos o científicos; así como de nuestros cotidianos deseos, preocupaciones y temores.

Todo lo escuchamos a través del filtro. De ahí que en realidad sólo escuchemos nuestro propio ruido, nuestro propio sonido, no lo que se dice.

Krishnamurti

15/6/24

Pensamientos: "Uno Cosechará lo que siembra …"


Uno Cosechará lo que siembra …
Pensamientos: "Uno Cosechará lo que siembra …"



Una mañana una mujer bien vestida se paró frente a un hombre desamparado, quien lentamente levantó la vista… y miro claramente a la mujer que parecía acostumbrada a las cosas buenas de la vida. Su abrigo era nuevo. Parecía que nunca se había perdido de una comida en su vida. Su primer pensamiento fue: “Solo se quiere burlar de mi, como tantos otros lo habían hecho …

“Por Favor Déjeme en paz !! gruñó el Indigente… Para su sorpresa, la mujer siguió enfrente de el. Ella sonreía, sus dientes blancos mostraban destellos deslumbrantes.

“¿Tienes hambre?” preguntó ella. “No”, contestó sarcásticamente. “Acabo de llegar de cenar con el presidente … Ahora vete.”

La sonrisa de la mujer se hizo aún más Grande.

De pronto el hombre sintió una mano suave bajo el brazo. “¿Qué hace usted, señora?” -preguntó el hombre enojado.

“Le digo que me deje en paz” !!

Justo en ese momento un policía se acercó. “¿Hay algún problema, señora?” -le preguntó el oficial ..

“No hay problema aquí, oficial, contestó la mujer .. “Sólo estoy tratando de ayudarle para que se ponga de pie …

¿Me ayudaría? El oficial se rascó la cabeza. “Si, el Viejo Juan, Ha sido un estorbo por aquí por los últimos años.

¿Qué quiere usted con él?” Pregunto el oficial …

“Ve la cafetería de allí?” -preguntó ella. “Yo voy a darle algo de comer y sacarlo del frío por un ratito.”

“¿Está loca, señora?” el pobre desamparado se resistió. “Yo no quiero ir ahí! Entonces sintió dos fuertes manos agarrandolo

De los brazos y lo levantaron.

“Déjame ir oficial, Yo no hice nada ..”

“Vamos Viejo, esta es una Buena oportunidad para ti,” el oficial le susurro al oido .”

Finalmente, y con cierta dificultad, la mujer y el agente de policía llevaron al Viejo Juan a la cafetería y lo sentaron en una mesa en un Rincón de la cafetería. Era casi mediodía , la mayoría de la gente ya había almorzado y el grupo para la comida aún no había llegado …

El gerente de la cafeteria se acercó y les pregunto. “¿Qué está pasando aquí, oficial?” “¿Qué es todo esto?

Y este hombre esta en problemas?”

“Esta señora lo trajo aquí para que coma algo,” respondió el policía.

“Oh no, Aquí no !” el gerente respondió airadamente. “Tener una persona como este aquí es malo para mi negocio !!!

El Viejo Juan esbozó una sonrisa con sus pocos dientes. “Señora, se lo dije. Ahora, si van a dejarme ir ?. Yo no quería venir aquí desde un principio.”

La mujer se dirigió al gerente de la cafetería y sonrió .. “Señor, ¿está usted familiarizado con Hernandez y Asociados ??, la firma bancaria que esta a dos calles ?”

“Por supuesto que los conozco”, respondió el administrador con impaciencia. “Ellos tienen sus reuniones semanales en una de mis salas de banquetes.”

“¿Y se gana una buena cantidad de dinero con el suministro de alimentos en estas reuniones semanales?”

PREGUNTO La Señora …

“¿Y eso que le importa a usted?

Yo, señor, soy Penélope Hernandez, presidente y dueña de la compañía “. “Oh Perdon !! dijo el gerente …

La mujer sonrió de nuevo .. “Pensé que esto podría hacer una diferencia en su trato.”

Le dijo al policía, que fuertemente trataba de contener una carcajada. “¿Le gustaría tomar con nosotros una taza de café o tal vez una comida, oficial?” “No, gracias, señora”, replicó el oficial. “Estoy en servicio”.

“Entonces, quizá, una taza de café para llevar ?”

“Sí, señora. Eso estaria mejor”.

El gerente de la cafetería giró sobre sus talones como recibiendo una orden. –

“Voy a traer el café para usted de inmediato señor oficial ”

El oficial lo vio alejarse. Y opino:

“Ciertamente lo ha puesto en su lugar”, dijo.

“Esa no fue mi intención “ dijo la señora … Lo crea o no, tengo una buena razón para todo esto”.

Se sentó a la mesa frente a su invitado a cenar. Ella lo miró fijamente…

“Juan ¿te acuerdas de mí?”

El viejo Juan miro su rostro, el rostro de ella, con los ojos lagañosos “Creo que sí – Digo , se me hace familiar”.

“Mira Juan , quiza estoy un poco mas grande , pero mirame bien”, dijo la Señora .. “Tal vez me veo mas llenita ahora … pero cuando tu trabajabas aqui hace muchos años vine aqui una vez, y por esa misma puerta, muerta de hambre y frio.”

Algunas lágrimas posaron sobre sus mejillas ..

“¿Señora?” dijo el Oficial, No podía creer lo que estaba presenciando, ni siquiera pensar que la mujer podría llegar a tener hambre.

“Yo acababa de graduarme de la Universidad en mi pueblo”, la mujer comentó. “Yo había llegado a la ciudad en busca de un trabajo, pero no pude encontrar nada. Con la voz quebrantada la mujer continuaba: Pero cuando me quedaban mis últimos centavos y me habían corrido de mi apartamento. Caminaba por las calles, y era en febrero y Hacía frío y casi muerta de hambre. vi este lugar y entre con una poca posibilidad de que podría conseguir algo de comer. ” Con lágrimas en sus ojos la mujer siguió platicando …

Juan me recibio con una sonrisa. “Ahora me acuerdo”, dijo Juan. “Yo estaba detrás del mostrador de servicio. Se acercó y me preguntó si podría trabajar por algo de comer”. “ Me dijiste que estaba en contra de la política de la empresa”.

Continuó la mujer.. -Entonces, tu me hiciste el sándwich de carne mas grande que había visto nunca… me diste una taza de café, y me fui a un rincón a disfrutar de mi comida. Tenía miedo de que te metieras en problemas. Luego, cuando miré y te vi a poner el precio de la comida en la caja registradora, supe entonces que todo iba a estar bien “.

“Así que usted comenzó su propio negocio?” El viejo Juan dijo.

” Si, encontré un trabajo esa misma tarde. Trabajé muy duro, y me fui hacia arriba con la ayuda de Mi Padre Dios. Eventualmente empecé mi propio negocio que, con la ayuda de Dios, prosperó ..” Ella abrió su bolso y sacó una tarjeta. “Cuando termines aquí , quiero que vayas a hacer una visita al señor Martínez. Él es el director de personal de mi empresa. Iré a hablar con él y estoy segura de que encontrará algo para que puedas hacer algo en la oficina “.

Ella sonrió. “Creo que incluso podría darte un Adelanto, lo suficiente para que puedas comprar algo de ropa y conseguir un lugar para vivir hasta que te recuperes. Si alguna vez necesitas algo, mi puerta está siempre abierta para ti Juan.”

Hubo lágrimas en los ojos del anciano. “¿Cómo voy a agradecer? , preguntó.

“No me des las gracias”, respondió la mujer. “A Dios dale la gloria. El me trajo a ti.”

Fuera de la cafetería, el oficial y la mujer se detuvieron y antes de irse por su lado .. “Gracias por toda su ayuda, oficial.”

Dijo La Sra. Hernandez.”

“Al contrario, dijo el oficial,”, “Gracias. Vi un milagro hoy, algo que nunca voy a olvidar. Y … Y gracias por el café. “…..

13/6/24

Pensamientos: "Caridad"

 

Pensamientos: "Caridad"

Caridad

Caridad no es tan solo la moneda

que cae en mano que pide suplicante,

caridad es tal vez una palabra

o un silencio elocuente.

Es un gesto, un beso, una mirada

una flor desprendida de mano perfumada

que estrecha dulcemente la diestra

del doliente, que su tristeza arrastra.

Caridad es bálsamo que llega

cicatrizando heridas

de un alma lacerada

de un alma que azota la desgacia.

Caridad es también la frase amable

que estimula y alienta al descreído,

la mano que se estrecha al desdichado

la mano que se tiende al ser caído.

11/6/24

Pensamientos: "EL ASPECTO DEL CORAJE"

"EL ASPECTO DEL CORAJE"

Pensamientos: "EL ASPECTO DEL CORAJE"


Yo sé cual es el aspecto del coraje. Lo vi durante un viaje en avión, hace seis años. Sólo ahora puedo contarlo sin que se me llenen los ojos de lágrimas.

Cuando nuestro avión despegó del aeropuerto de Orlando, aquel viernes por la mañana, llevaba a bordo a un grupo elegante y lleno de energía. El primer vuelo de la mañana era el preferido de los profesionales que iban a Atlanta por asuntos de negocios. A mí alrededor había mucho traje caro, mucho peinado de estilista, portafolios de cuero y todos los aderezos del viajante avezado. Me instalé en el asiento con algo liviano para leer durante el viaje.

Inmediatamente después del despegue, notamos que algo andaba mal. El avión se bamboleaba y tendía a desviarse hacia la izquierda. Todos los viajeros experimentados, incluida yo, intercambiamos sonrisas sabedoras. Era un modo de comunicarnos que todos conocíamos esos pequeños problemas. Cuando uno viaja mucho, se familiariza con esas cosas y aprende a tomarlas con desenvoltura.

La desenvoltura no nos duró mucho. Minutos después nuestro avión empezó a perder altura, con un ala inclinada hacia abajo. El aparato ascendió un poco, pero de nada le sirvió. El piloto no tardó en hacer un grave anuncio: -Tenemos algunas dificultades-dijo-:En este momento parece que no tenemos dirección de proa. Nuestros indicadores señalan que falla el sistema hidráulico, por lo cual vamos a regresar al Aeropuerto de Orlando. Debido a la falta de hidráulica, no estamos seguros de poder bajar el tren de aterrizaje. Por lo tanto, los auxiliares de vuelo prepararán a los señores pasajeros para un aterrizaje de emergencia. Además, si miran por las ventanillas verán que estamos arrojando combustible. Queremos tener la menor cantidad posible en los tanques, por si el aterrizaje resulta muy brusco.

En otras palabras, íbamos a estrellarnos. No conozco espectáculo más apabullante que el de esos cientos de litros de combustible pasando a chorros junto a mi ventanilla. Los auxiliares de vuelo nos ayudaron a instalarnos bien y reconfortaron a los que ya daban señales de histeria.

Al observar a mis compañeros de vuelo, me llamó la atención el cambio general de semblante. A muchos se los veía ya muy asustados. Hasta los más estoicos se habían puesto pálidos y ceñudos. Estaban literalmente grises, aunque me costara creerlo. No había una sola excepción. "Nadie se enfrenta a la muerte sin miedo", pensé. Todo el mundo había perdido la compostura, de un modo u otro.

Comencé a buscar entre el pasaje a una sola persona que mantuviera la serenidad y la paz que en esos casos brindan un verdadero coraje o una fe sincera. No veía a ninguna.

Sin embargo, un par de filas a la izquierda sonaba una serena voz femenina, que hablaba en un tono absolutamente normal, sin temblores ni tensión. Era una voz encantadora, sedante. Yo tenía que encontrar a su dueña.

A mí alrededor se oían llantos, gemidos y gritos. Algunos hombres mantenían la compostura, pero aferrados a los brazos del asiento y con los dientes apretados; toda su actitud reflejaba miedo.

Aunque mi fe me protegía de la histeria, yo tampoco habría podido hablar con la calma y la dulzura que encerraba esa voz tranquilizadora. Por fin la vi.

En medio de todo ese caos, una madre hablaba con su hija. Aparentaba unos treinta y cinco años y no tenía rasgo alguno que llamara la atención. Su hijita, de unos cuatro años, la escuchaba con mucha atención, como si percibiera la importancia de las palabras. La madre la miraba a los ojos, tan fija y apasionadamente que parecía aislarse de la angustia y el miedo reinantes a su lado.

En ese momento recordé a otra niñita que, poco tiempo antes, había sobrevivido a un terrible accidente de aviación. Se creía que debía la vida al hecho de que su madre hubiera ceñido el cinturón de seguridad sobre su propio cuerpo, con su hija atrás, a fin de protegerla. La madre no sobrevivió. La pequeña pasó varias semanas bajo tratamiento psicológico para evitar los sentimientos de culpa que suelen perseguir a los sobrevivientes.

Se le dijo, una y otra vez, que la desaparición de la madre no era culpa de ella.

Rezando porque esta situación no acabara igual, agucé el oído para saber qué decía esa mujer a su hija. Necesitaba escuchar.

Por fin, algún milagro me permitió distinguir lo que decía esa voz suave, segura y tranquilizante. Eran las mismas frases, repetidas una y otra vez.

-Te quiero muchísimo. Sabes, ¿verdad? , que te quiero más que a nadie. -Sí, mami- repuso la niña.

-Pase lo que pase, recuerda siempre que te quiero. Y que eres buena. A veces suceden cosas que no son culpa de uno. Eres una niña muy buena y mi amor te acompañará siempre.

Luego la madre cubrió con su cuerpo el de su hija, abrochó el cinturón de seguridad sobre ambas y se preparó para el desastre.

Por motivos ajenos a esta tierra, el tren de aterrizaje funcionó y nuestro descenso no fue la tragedia que esperábamos. Todo terminó en pocos segundos.

La voz que oí aquel día no había vacilado ni por un instante, sin expresar duda alguna, y mantuvo una serenidad que parecía emocional y físicamente imposible. Ninguno de nosotros, avezados profesionales habría podido hablar sin que le temblara la voz. Sólo el mayor de los corajes, ayudado por un amor más grande aún, pudo haber sostenido a esa madre y elevarla por sobre el caos que la rodeaba.

Esa mamá me demostró cómo es un verdadero héroe. Y en esos pocos minutos oí la voz del coraje.

Casey Hawley

9/6/24

Pensamientos: "EL TIEMPO QUE PASA NO VUELVE"


EL TIEMPO QUE PASA NO VUELVE
Pensamientos: "EL TIEMPO QUE PASA NO VUELVE"



Y cuando menos lo pienso, me doy cuenta de cómo pasa veloz el tiempo...

A los seres que amamos, los tenemos al lado, muchas veces hasta los ignoramos, no nos portamos con ellos como lo merecen. Y sin darnos cuenta, llegará el día en que los añoremos y cuando queramos sentirlos cerca, ya no estarán, se han ido, el tiempo ha pasado y será demasiado tarde, ya no se podrá decir lo que nunca se dijo, y mucho menos se podrán dar los detalles que en su tiempo no dimos.

Construimos sueños lejanos, los acariciamos desde lejos, posponemos nuestra lucha por ellos, hasta dejamos ir las oportunidades, porque creemos que después será mejor y habrá más tiempo, pero cuando menos lo pensemos, y queramos intentarlo de nuevo, todo habrá pasado, será demasiado tarde.

Y no es pesimismo decir lo que digo, tampoco es una lucha contra el tiempo, es ante todo, saber valorar el sagrado momento de vida, que no se repite, se nos da para usarlo bien y vivirlo como Dios quiere.

Los niños no se quedarán siendo niños, cada día van creciendo... y tarde que temprano, se irán del nido y volarán lejos, ya no volverán a ser niños, y el tiempo que no compartimos con ellos, no será igual, ya habrán crecido.

En una semana no se recuperan las materias que por no estudiar en todo el año perdimos, y cuando queramos reaccionar, el año estará reprobado, habremos caído, y si no reaccionamos, quizá hasta fracasamos...

La vida no es comprada, nada es eterno... todo pasa en el tiempo...

Y aún hay quienes dicen que viven aburridos, que no hay nada que hacer, o que sienten que todo esta hecho, que solo esperan lo que ha de venir...

Pero el tiempo es sagrado, cada segundo se vive solo una vez, jamás se nos repite, y aunque Dios por su inmenso amor nos regale millares de segundo, el tiempo perdido no volverá, y nadie por mucho que crea saber, podrá adivinar lo que le falta por vivir...

Muchas veces no pensamos en lo que hoy tenemos y que mañana tal vez no esté; seres queridos, oportunidades, amor, cariño, atenciones, trabajo, tesoros que no valoramos en su tiempo y que cuando queramos disfrutarlo, ya no los tendremos, habrán pasado, se los habrá llevado el mismo tiempo.

Lo que no valoramos, las palabras que nunca dijimos, el cariño que no demostramos, las personas que estando a nuestro lado nunca disfrutamos, el esfuerzo que no hicimos en su momento, el sueño que desde lejos abrazamos, lo que podíamos hacer ayer y no hicimos, aquello que pospusimos por pereza o cansancio... todo ello, va abrazado con el tiempo,

Por ello, aprovecho al máximo mi hoy, el tiempo que se me ha dado para decirte que soy una obra del Amigazo, esa que desde siempre imaginó y soñó así tal como soy, y aunque tal vez alguna vez no entendí lo que de mí quería Dios, hoy comprendí que todo tiempo su tiempo, que no hay que desesperarse ni confiarse demasiado por aquello que queremos, porque Dios a cada cosa le da su momento; simplemente hay que estar atentos, para que no nos tome desprevenidos, nuestro hermano ELTIEMPO.

Desconozco su autor